Alimentación para las clases cardiovasculares

Alimentación para las clases cardiovasculares por Luis Aguilar.

Las clases colectivas cardiovasculares son unas de las actividades estrella de muchos gimnasios y centros deportivos, y atraen cada día a más practicantes por diversos motivos: gran gasto de energía en cada sesión, ayuda a mantener la línea y gozar de un correcto estado de salud, sensación final agradable derivada del trabajo y mejora del sistema cardiovascular, diversión (actividad lúdica), y por supuesto los beneficios que aporta el ejercicio físico (mejora de la densidad ósea, el estrés, el estado de ánimo, parámetros sanguíneos como el colesterol, triglicéridos, y un largo etc.).

Las necesidades energéticas en una sesión de moderada intensidad pueden rondar las 400 kcal, y si aumentamos la intensidad, aunque depende de cada persona, podemos llegar a 600 y 700 kcal por sesión. Esto significa que es imprescindible una adecuada alimentación para aguantar el ritmo de la clase, y evitar problemas como mareos, hipoglucemias, o bajadas de en la presión arterial. Así como evitar problemas gastrointestinales derivados de una alimentación inadecuada.

Veamos algunas pautas para estar al 100% y disfrutar de la sesión plenamente:

– La hidratación es fundamental, ingiere agua la noche anterior, y las horas previas, durante y después de la sesión. La sed es un buen indicador, pero si no tienes sed y las condiciones son adversas (calor, mucha intensidad del ejercicio…) recuerda beber agua o incluso una bebida isotónica.

– Las bebidas isotónicas nos pueden ayudar a la recuperación (después de la clase), o incluso antes si nuestras reservas de glucógeno estan bajas. Si hemos sudado mucho son aconsejables, pues aportan sodio y electrolitos en una buena proporción.

– La comida principal previa debe contener hidratos de carbono complejos (pan, pasta, patata…) pudiendo ser estos integrales. Recomendamos también el consumo de fruta y verdura en las comidas principales como hábito saludable. La cantidad de alimentos dependerá de la actividad realizada hasta la próxima ingesta, y la cantidad y calidad de esta (si la merienda es pobre y tenemos mucho gasto energético después de comer, la comida debe ser más abundante).

– Las legumbres son una buena opción también.

– Realizar la comida principal 2 o 3 horas antes de la clase. Si no tenemos tiempo podemos tomar un refrigerio (fruta, bocadillo ligero, frutos secos…) media hora o una hora antes de la clase.

– En la cena es fundamental hidratarse, ingerir fruta y verdura. Los alimentos ricos en proteínas son una buena opción para acompañar a estos alimentos, y vendrán bien para la regeneración de los tejidos y estructuras corporales.

– Recuerda que los alimentos vegetales también contienen proteína y que una alimentación vegetariana es perfectamente compatible con un estilo de vida saludable para cualquier etapa de la vida, aunque se recomienda la suplementación de vitamina B12 (cianocobalamina) para vegetarianos.

Espero que con estos pequeños consejos disfrutéis un poco más de vuestras clases y os ayuden a mantener una vida más sana si es posible.

Luis Aguilar Salmerón
Dietista Nutricionista y Entrenador personal de Hobys Centro Deportivo

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